Fuente de la imagen:
spb.fotolog.com
Duele que la palabra, la voz,
los pensamientos, las letras;
no sean armas letales...
¡Cuán bélico soy!.
Duele ser parte neutral
de un conflicto abstracto
llamado paz.
¿Qué más quieren de mí
los actores intelectuales
de mis tristeza?
¿acaso he de culpar
a los materiales,
sabiendo que ellos
también están tristes?
¡Qué corazón tan certero,
nunca da en el blanco
porque no quiere
resultar herido.
Qué dolor estar armado
de mortíferas virtudes
y que no sean suficientes
para la armonía humana.
Sin embargo
hay que seguir empuñando
este ramo
de insistente consciencia,
para que nuestras lágrimas
no rueden como el eco
de una bala de salva,
sino que acierte como
verbo a mansalva,
dando justo en la razón.
Copyright © 2009 Derechos Reservados
no sean armas letales...
¡Cuán bélico soy!.
Duele ser parte neutral
de un conflicto abstracto
llamado paz.
¿Qué más quieren de mí
los actores intelectuales
de mis tristeza?
¿acaso he de culpar
a los materiales,
sabiendo que ellos
también están tristes?
¡Qué corazón tan certero,
nunca da en el blanco
porque no quiere
resultar herido.
Qué dolor estar armado
de mortíferas virtudes
y que no sean suficientes
para la armonía humana.
Sin embargo
hay que seguir empuñando
este ramo
de insistente consciencia,
para que nuestras lágrimas
no rueden como el eco
de una bala de salva,
sino que acierte como
verbo a mansalva,
dando justo en la razón.
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